Entradas populares

domingo, 1 de noviembre de 2015

Antígona: Esperanza y Fuerza




La tragedia de Antígona, bien lo resalta el coro, es "tranquilizadora" porque ella misma se niega cualquier posibilidad de esperanza al buscar enterrar a su hermano, Polinice, bajo cualquier costo, rechazando las segundas oportunidades que le da Creón.

Antígona, apelando a las características de héroe épico heredadas de Edipo, actúa de manera estóica y soberbia hacia la muerte y hacia los demás. No permite que ni el cuerpo ni la memoria de su hermano sean irrespetados, así como al areté de su familia, aun cuando Creón le explica que Polinice no es quien ella cree que es. Antígona ha definido su papel de resistencia, quedando claro que debe desafiar a Creón, el poder.

En Dejadme La Esperanza, presentada por Teatro Ucab, busca dársele una moraleja moderna a Antígona, Las Brujas de Salem, La Casa de Bernarda Alba y Diálogos de Carmelitas, donde los actores, al final de la obra, buscan recordarnos que la vida no siempre debe ser interpretada como las tragedias, donde el destino y el papel a interpretar son aceptados y los personajes se sumergen en las miserias que les fueron asignadas. Al contrario, en la vida moderna, por más que ocurran imitaciones de estas acciones nobles, no debemos aceptar la muerte, sino mantener la esperanza.

 Se incita al público a ser apasionado ante los escenarios que depara la vida: a defender su honor, como Antígona; a creer en sus principios, como John Proctor; a amar como Adela; y a no renunciar a aquello que nos hace nosotros mismos, como las 16 monjas carmelitas; pero a pensar con calma en el destino y aceptarlo con responsabilidad. y sobre como ciertos eventos de la vida pueden evitarse con tan solo una frase.

Sin embargo, utilizando el enfoque de Simone Weil, podemos afirmar que todos estos personajes están actuando porque la fuerza (la que mata) los mueve a hacerlo. Se convierten en seres objetificados, alienados, que cuando se ven apuntados por un arma o amenazados por la muerte, aceptan su destino y se convierten en cadáveres antes de ser alcanzados. O quizá porque su carácter es tan fuerte que antes de verse convertidos en esclavos (en nada), prefieren morir, ya que "la objetificación es una muerte que se estira a lo largo de toda una vida". 

Ciertamente, en algún punto de las tragedias todos se sienten poseedores de la fuerza y esta los hace violar costumbres preestablecidas dentro del marco de una sociedad civilizada. Luego, por las consecuencias de sus actos, se ven obligados a inclinarse ante ella. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario